Cuando las almas malvadas consumidas por Verzher no logran redimirse en el Purgatorio, son enviadas directamente al Infierno, donde Leslie las transforma en demonios para que puedan explotar libremente su malicia y alimentarse del caos y la destrucción para siempre.
Criaturas malvadas nacidas en el Infierno por cada alma malvada que muere, ajenas a cualquier personalidad fallecida que les dio vida. Adoptan diversas y perturbadoras formas. Disfrutan con el sufrimiento y el caos. Leslie es su dios, pero actúan por su cuenta. Incapaces de vivir en la dimensión de los vivos, pero capaces de poseer un cuerpo si se les invoca, convirtiéndose en vampiros. Siendo el icono de la maldad, son alérgicos a la magia buena y al ajo por alguna razón.